miércoles, 30 de octubre de 2013

¿VIH, YO? ¡NI DE BROMA!
 

 
 
Según un artículo publicado en el diario 'El Mundo', ya se sabía que el infradiagnóstico del VIH era muy elevado en España, pero una nueva encuesta presentada en la IX Conferencia Internacional sobre el Impacto del Sida y el XVI Congreso Nacional sobre el Sida, celebrados conjuntamente esta semana en Barcelona, ha puesto en cifras una situación muy preocupante. La mayoría de los españoles se considera invulnerable al VIH y, por esta razón, no se hacen la prueba.
La encuesta no tiene un tamaño muestral muy importante, pero sí se trata de una muestra representativa de la realidad nacional, según explica a ELMUNDO.ES la socióloga Arantxa Arrillaga, de la junta directiva de la Sociedad Española interdisciplinaria del Sida (SEISIDA), entidad promotora del estudio. Para el mismo, financiado por un laboratorio que desarrolla antirretrovirales –Gilead- se entrevistó telefónicamente a 1.550 personas, con el objetivo de profundizar en las barreras que existen para el diagnóstico precoz.
El primer dato negativo se refiere al porcentaje de personas que se ha realizado el test del VIH alguna vez en su vida. A pesar de que se trata de una prueba gratuita, anónima y que ofrece resultados muy rápidos, solo un 27% de la población se ha sometido alguna vez al test. Del 73% restante, más de la mitad nunca ha pensado en ello, un 13,8% lo ha hecho y ha decidido conscientemente no hacérsela y un 4,5% declaró tener la intención de someterse al test próximamente.
Para Arrillaga, que trabaja en el Plan de Sida del País Vasco, los datos de la encuesta reflejan "un sentimiento de invulnerabilidad" acompañado de "muchos estereotipos". "Aunque ahora mismo es una enfermedad de transmisión sexual como cualquier otra, la gente la sigue asociando a las conductas de riesgo que caracterizaban la infección en sus inicios, como el uso de drogas por vía parenteral", comenta y añade que las personas creen que el VIH afecta "a personas con estilos de vida diferentes al suyo propio".
La socióloga reconoce que los datos de la encuesta les han sorprendido para mal, pero los ve como una oportunidad para reforzar políticas de prevención, tanto desde SEISIDA como con el Plan Nacional sobre Sida. Dos son los campos en los que más van a incidir. El primero es los médicos de atención primaria ya que, apunta Arrillaga "falta formación" en este colectivo para que sugieran a sus pacientes someterse al test del VIH ante una conducta de riesgo. "Hemos visto que en la mayoría de los casos, su médico ni siquiera les había hablado del tema", comenta.

 
VIVIR CON VIH: UN TESTIMONIO PERSONAL
 
 

''No voy a ser exageradamente optimista y decir que es genial ser positivo (VIH positivo), pero a decir verdad, el haberme convertido en positivo es de alguna manera una de las mejores cosas que me han pasado. No estoy seguro de haber dicho lo mismo cuando tuve que enfrentarme por primera vez con esta discapacidad. Pero desde aquel momento, viajé e hice cosas que jamás habría podido hacer si la historia hubiese sido diferente.
Probablemente haya sido uno de los individuos mejor preparados (esto es, desde el punto de vista psicológico) y mejor predispuesto para recibir el diagnóstico. Estaba en compañía de prácticamente todos mis amigos más queridos, además de uno de mis mejores maestros, y me encontraba en uno de los santuarios de las "adas radicales" (en inglés radical faerie) de Oregon cuando me dieron la noticia. Inmediatamente formaron un círculo de curación alrededor de mí e hicieron una imposición de manos. Mi maestro, un nativo americano, me hizo una verdadera "descarnación," lo que fue increíble ya que yo estaba tratando de hacerme a la idea de que mi esperma y mi sangre ahora eran tóxicos. Literalmente cortó trozos de mi carne (pequeños trozos, muy pequeños…no me dolió nada) mientras permanecíamos sentados, y fumamos una pipa sagrada, y oramos todos juntos.
Sin embargo, debería decir que probablemente estuve clínicamente deprimido durante los dos primeros años de mi diagnóstico, y que estaba más ocupado en prepararme para morir que en prepararme para vivir. Entre las cosas que me llamaron a la realidad estaba mi querido amigo David, que también había recibido el diagnóstico prácticamente al mismo tiempo que yo, y con quien había viajado bastante. Estábamos tomando los mismos medicamentos, pero él la estaba pasando muy mal (yo nunca tuve problemas con mis medicamentos). Cuatro años después de haber recibido el diagnóstico, David estaba caminando con su hermana y su sobrino en San Francisco y, mientras estaban cruzando la calle, un auto pasó en rojo y David, mientras empujaba a su hermana y a su sobrino para sacarlos del camino, fue atropellado por el automóvil y murió. No hay garantías. Ni siquiera podemos garantizarte que vas a morir a causa del VIH. Yo solía participar en un grupo de discusión formado por muchos hombres VIH positivos, y los oía hablar sobre cómo descubrieron que eran positivos, y de que ahora se iban a morir…¿y antes no? Nadie sale de aquí vivo. Y existen otras enfermedades que son mucho más debilitantes de lo que el VIH es en la actualidad. Si tienes miedo a morir, trata de imaginarte por qué, y haz algo al respecto. Si tienes miedo a vivir, eso también tendrá sus ramificaciones. Haz algo al respecto''.
 
 
Éste es uno de los muchos testimonios de una persona con VIH, que nos permite comprender algo más dicha enfermedad y sus consecuencias en los que la padecen. 
¿Lo digo o no lo digo?


Consejos generales y prácticos para la divulgación del diagnóstico de VIH:


  •  No se lo tienes que contar a todo el mundo. La elección con respecto a quién decírselo es tuya. Sé selectivo.
  • Asegúrate de considerar los cinco adverbios (quién, qué, cuándo, dónde y por qué) cuando pienses en revelar tu estado.
  • Tómalo con calma y no te apresures. En la mayoría de las situaciones, te puedes tomar tu tiempo para considerar a quién decirle y cómo.
  • Considera si tienes un motivo válido para revelarle a una determinada persona, o si simplemente te sientes ansioso y quieres "compartir" tus sentimientos.
  • Tienes un virus. Eso no significa que hayas hecho algo malo. No tienes de qué disculparte simplemente por ser VIH positivo.
  • Hazlo fácil. No tienes que contar una historia de tu vida.
  • Evita aislarte. Si aún no puedes contarles sobre tu estado a tus amigos cercanos, familiares y otros que quieras, permítete usar el apoyo y la experiencia de los grupos organizados en la comunidad del VIH que están a tu disponibilidad. Por ejemplo, considera distintos foros.
  • No existe una receta perfecta para revelar el diagnóstico de VIH. Confía en tus instintos, y no en tus miedos.
  • Millones de personas han lidiado con esta experiencia y han encontrado su manera de atravesarla. Tú también harás lo mismo.
  • Elegir a quién decirle o no decirle, es tu decisión personal. Es tu elección y tu derecho.


 
 


'Nuevo jarro de agua fría en la lucha contra el virus del sida'
 
Según un artículo publicado en el diario 'El Mundo' el 28 de octubre de este mismo año, el reservorio del virus del sida podría ser hasta 60 veces mayor de lo que se pensaba.
 El reservorio del VIH, es decir, las células infectadas con el virus
que quedan latentes durante el tratamiento antirretroviral y se activan cuando éste se abandona, podría ser hasta 60 veces mayor de lo que se pensaba, según un estudio publicado en la última edición de 'Cell' y que supone un nuevo jarro de agua fría en la lucha contra el VIH.
El trabajo está firmado por un histórico de la investigación frente al VIH, Robert Siliciano, el que descubrió que los reservorios del VIH eran dinámicos y que tenían memoria de la resistencia a fármacos. "Siempre dicen de él que es el portador de malas noticias, pero siempre tiene razón", bromea el director del área de Patología Molecular del Centro Nacional de Microbiología, José Alcamí.

El investigador español explica que el trabajo es muy interesante porque cambia por completo la cuantificación que se hacía hasta ahora del reservorio, "basada en trabajos muy antiguos". Se creía que había un virus latente por cada 1.000 CD4, es decir que el reservorio del VIH era, en realidad, "muy pequeño" (en el organismo hay alrededor de 10¹³ CD4). "Se sabía que había muchas más células, pero se creía que el resto no eran capaces de replicar, eran lo que se conocía como virus defectivo".
Lo que han hecho Siliciano y su equipo es cuantificar con diversos métodos cuánto ADN del virus había en 213 muestras de pacientes seropositivos que recibían tratamiento antirretroviral. Y es ahí donde vino la sorpresa. En lugar de la célula por cada mil que se pensaba infectada y latente, había 60 más, capaces de replicarse. Según Alcamí, era algo que se sospechaba, porque era extraño un reservorio tan pequeño "en un virus tan bien adaptado".
Así, el estudio deja dos grandes mensajes. El primero, que hay "60 veces más" de "virus malos" de los que se pensaba. El segundo es más complejo y tiene implicaciones importantes en las estrategias actuales en la lucha contra el sida. Porque aunque el autor ha descubierto esos 60 enemigos extra, no ha conseguido aislarlos, "por motivos que no logra definir", según Alcamí.



 
PRUEVA SE ESCRIBE CON V DE VIDA
 
 
 
 
Como hemos visto en anteriores entradas, la prevención es la medida más eficaz para no contagiarnos de sida. Aún así, como se muestra en este artículo publicado el 20 de octubre de este mismo año en el diario El mundo, esta no está totalmente generalizada. Este año la campaña que se ha realizado conmemorando el día de la prueba del VIH tiene el lema de 'prueVa se escribe con v de vida' con motivo del cual se invita a tomar conciencia y sensibilizar a la población de la necesidad de realizarse la prueba del VIH tras una práctica sexual que implique algún riesgo para la infección por el VIH, por responsabilidad y respeto hacia la salud de uno mismo y también hacia la de los demás.
 
 
 
                                     

 
¿ Por qué aun no existe una cura para el VIH?



SIDA Y EMBARAZO:

Tener un bebé es una decisión muy personal y algunas pacientes infectadas por el VIH deciden no hacerlo o bien se quedan embarazadas y aceptan continuar pese a conocer los riesgos. También se dan casos de mujeres que descubren su infección cuando ya están embarazadas. Lo más importante es que sepan qué peligros corren y cómo se debe actuar para reducir al máximo la transmisión del VIH de la madre al bebé.

 
No existe una evidencia de que el embarazo, por sí solo, cambie el curso de la enfermedad del VIH. De forma similar, la infección no parece cambiar la manera como se desarrolla normalmente el embarazo. Sin embargo, si aparecen infecciones oportunistas graves durante el embarazo éstas sí pueden afectar el curso del mismo o el pronóstico del bebé. Por último, el VIH no parece afectar el desarrollo del feto. No se han descrito malformaciones fetales ni otras complicaciones asociadas a esta infección.

Por lo general el seguimiento de la mujer seropositiva va a ser, durante el embarazo, similar al de otras mujeres, al que se añadirán las pruebas específicas para su enfermedad. Hay que tener en cuenta algunas peculiaridades:

- Las pruebas invasoras como la amniocentesis (la introducción de una aguja en el abdomen para llegar al útero y tomar muestras del líquido amniótico, que rodea al feto, y que nos permite conocer la presencia de malformaciones fetales) pueden aumentar el riesgo de infección al bebé. Por ello, se debe valorar mucho el riesgo/beneficio al realizar esta prueba. El médico deberá explicar claramente a la paciente las posibilidades de que la malformación exista y hasta que punto es preciso realizar esta prueba o si existen otras alternativas. En algunos casos será conveniente hacerla y se hará, asumiendo un posible aumento del riesgo de contagio del bebé.




- Con el resto de las pruebas invasoras como el análisis de sangre del cordón umbilical o las muestras de placenta ocurre lo mismo, por lo que hay que hacer una valoración precisa de su indicación.

 



- La rotura de la bolsa amniótica aumenta el riesgo de contagio. Se debe evitar en el momento del parto. Si se rompe antes de tiempo, hay que provocarlo en un plazo máximo de 4 horas.

Cuando sean necesarias las pruebas se aconseja hacer antes una valoración de la carga viral de la madre y si es elevada iniciar tratamiento antes de realizarlas, para disminuir la cantidad de virus que pueden pasar al niño. En general NINGUNA de estas pruebas está completamente contraindicada, pero se debe ser más riguroso en su indicación en las pacientes seropositivas que en las que no lo son.

 
 
 
 




Un avance importante contra el sida de científicos argentinos

Investigaron 5 años y hallaron un método menos tóxico y más barato para tratarlo.

A tres décadas de su aparición, el sida se convirtió en una enfermedad crónica. En los 80, recibir el diagnóstico del VIH significaba una condena a muerte. Hoy, los pacientes viven décadas. Y la epidemia plantea nuevos desafíos: por ejemplo, cómo hacer para que esos pacientes que ahora viven más, vivan también mejor.

Actualmente, la mayoría de los pacientes con VIH utiliza una combinación de tres drogas. En este estudio, una de las utilizadas es la Lamivudina, que inhibe un mecanismo que se llama transcripción del virus: que se convierta de ARN a ADN y dé el primer paso para replicarse dentro de las células. La otra es el Lopinavir/Ritonavir (aunque son dos se consideran una), que evita que el virus se “corte” en pedacitos, salga de la célula y repita el proceso. Hasta ahora se recomendaba que se sume una tercera droga de una familia de fármacos llamada “inhibidores nucleósidos”, a la que pertenece también la Lamivudina y tiene su misma acción. La más conocida de este grupo es el AZT, primer antirretroviral aprobado en la década del 80.
Las drogas de este tercer grupo son las que Cahn y su equipo retiraron del cóctel, porque habitualmente se asocian a mayores efectos adversos, que pueden ser anemia, lipodistrofia (el “adelgazamiento” que se nota en algunos pacientes), daños renales, osteoporosis y alergia. Así, evitaron estas consecuencias, pero no perdieron efectividad: el 88,3% de los tratados logró llevar su carga viral a niveles indetectables. Del estudio –que demandó varios millones de dólares– participaron 535 pacientes de 27 centros de Argentina, España, EE.UU., Chile, Perú y México. Sus buenos resultados abrieron la posibilidad de investigar nuevas combinaciones de fármacos.

" Antes, había que evitar que los pacientes se murieran. Hoy ya se puede pensar en una expectativa de vida casi similar a la del resto de la población."





Niños con SIDA

La epidemia del VIHS/SIDA ha repercutido notablemente en la vida de los niños, que han sido durante años la cara oculta de esta enfermedad.
  • Unos 3,4 millones de niños menores de 15 años vivían con VIH en 2011 y más de 2 millones necesitan tratamiento.
  • La cifra de portadores entre los 15 y los 24 años asciende a 4,6 millones, de los que más del 65% son mujeres de África subsahariana.
  • Unos 230.000 niños murieron en 2010 por causas relacionadas con el SIDA que, en gran medida, eran prevenibles.
  • Sin tratamiento, la mitad de los bebés infectados mueren antes de cumplir los 2 años.