INTESTINO DELGADO Y GRUESO.
Las infecciones del intestino delgado y grueso constituyen los problemas gastrointestinales más representativos de los pacientes con infección por VIH.. habitualmente se manifiestan por diarreas, dolor abdominal, fiebre ocasional y, en los casos graves, adelgazamiento.
Además de las infecciones secundarias específicas, los enfermos pueden sufrir un síndrome de diarreas crónicas en el que no se ha encontrado ningún agente específico, aparte del VIH; este cuadro suele conocerse como Enteropatía del SIDA o del VIH. Se trata de un trastorno clínico parecido a la Gastroenterocolitis crónica que cursa con diarreas de más de un mes de evolución. El estudio histológico del intestino delgado muestra una atrofia de bajo grado de la mucosa con una disminución de mitosis, lo que sugiere un estado de hiporregeneración. A menudo presentan un descenso o ausencia de Lactasa en el intestino delgado y Malabsorción con la consiguiente pérdida de peso.
Las lesiones del Recto son frecuentes en estos pacientes, sobre todo las úlceras y erosiones perirrectales secundarias a una reactivación del virus del Herpes simplex, pueden ser totalmente atípicas, sin ninguna vesícula, pero responden bien al tratamiento con Aciclovir. Las demás lesiones rectales comprenden el condiloma acuminado, el Sarcoma de Kaposi y la neoplasia intraepitelial.
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