viernes, 25 de octubre de 2013

¿Qué debo hacer si sospecho que puedo haberme contagiado?

Es importante evitar la angustia de la incertidumbre y hacerse un sencillo análisis que confirmará o descartará la infección. El análisis empleado en la detección sistemática o 'screening' del SIDA está a su alcance a través de su médico de cabecera y los resultados no tardarán demasiado tiempo en estar a su disposición.
En la actualidad, este análisis se realiza con una muestra de sangre del paciente. De ella se extrae el suero (serología), un líquido amarillento y denso que contiene todos las proteínas que circulan en la sangre.
La serología del sida no hace más que buscar la presencia de anticuerpos específicos contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en la sangre del sujeto. Cuando el resultado del primer análisis que se realiza en la consulta es positivo, se recurre siempre a un segundo análisis de confirmación del resultado.
Este segundo test es más sensible y sofisticado que el primero y su positividad hace definitivo el diagnóstico de infección por el VIH. Una vez que se recibe este resultado es aconsejable que el paciente se ponga en contacto con un especialista para planificar los pasos a seguir a partir de ese momento. En la mayoría de hospitales de la red sanitaria pública existe una unidad para el manejo de esta enfermedad y, de no ser así, le pondrán en contacto con la más cercana.
A pesar de que el tratamiento y seguimiento de la infección VIH es todavía muy caro y sofisticado, nuestro sistema de salud garantiza un manejo acorde con las evidencias científicas más avanzadas de forma gratuita. Por eso, si es usted seropositivo no dude en contactar rápidamente con su médico. Los beneficios de un buen manejo de la enfermedad, incluso desde sus fases más tempranas, son incuestionables y está demostrado que el abandono y la táctica del avestruz, que intenta no asumir la realidad, conducen invariablemente a la muerte.

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